domingo, 18 de octubre de 2009

SE HACE CAMINO AL ANDAR...

Con este verso de Machado, bien pudiera definir la trayectoria de nuestro hermano y amigo Antonio, ya que ahora presenta su candidatura para el cargo de hermano mayor; no por el capricho, ni por la búsqueda de vanagloria, ni del oropel del cargo…, sino como consecuencia lógica de su trayectoria en nuestra hermandad, a la que viene sirviendo desde hace treinta años. Antonio no tiene que añorar tiempos pasados, pues camina con el desempeño de cargos de responsabilidad, y con su permanente dedicación y devoción a nuestros titulares.

De Antonio Bermudo he aprendido muchas cosas a lo largo de los años de amistad, pero quizás en estos tres años de trabajo y de ilusiones conjuntas en la actual junta de gobierno, que he venido presidiendo, he podido calibrar su personalidad entregada, dialogante y pacífica, verdaderas virtudes cristianas, y que nos ha ayudado a todos los que con el navegamos, a poner paz y sosiego en los momentos difíciles en los que otros quisieron mostrar sus zancadillas.


Han sido tres años llenos de ilusión y de trabajo, de arriesgados proyectos, que se han visto culminados con éxito, gracias al esfuerzo de nuestros hermanos y fieles, y a la bendición de Nuestra Madre de las Angustias. Es verdad, que quizás destaquen por conocidos y públicos algunos como la celebración del IV Centenario de las Reglas de nuestra hermandad, con la salida extraordinaria de la virgen, su traslado a San Pedro, la Misa en la plaza que lleva su nombre, y el regreso triunfal de la Señora por las calles de su barrio, así como todos los actos que a lo largo de este año se tuvieron, desde la apertura con la eucaristía, presentación del cartel y libro sobre la historia de nuestra hermandad, así como el ansiado traslado de los restos de nuestro hermano Antonio Eslava a la capilla, -esfuerzo y consecución de Antonio durante años de decidida gestión burocrática- y con el decidido apoyo de nuestro párroco.

Desde que tomamos posesión de nuestros cargos, la actual junta de gobierno mostró su mayor preocupación y cuidado, no sólo por el patrimonio material de la cofradía, sino por el normal desarrollo y cuidado de la celebración de nuestros cultos, desde la misa semanal, a la salida de nuestros titulares, las ayudas sociales, las actividades de la juventud, o el cuidado del patrimonio, donde se han acometido importantes trabajos encaminados a la conservación y mejoramiento del existente: restauración de las imágenes del misterio del paso de Cristo, confección de la ropa interior y vestiduras para los mismos, realización de nuevos enseres para la cofradía y restauración de las piezas de orfebrería, la adquisición y pasado de una nueva túnica bordada para nuestro Padre Jesús Cautivo de Belem… y para su mejor conservación se han iniciado la conversión del antiguo almacén en sala de exposiciones, -pendiente de terminación de unas obras que debe acometer el ayuntamiento en la calle san francisco-, y donde el paso Cristo, podrá mostrarse, y al que durante estos tres años se le han incorporado los bellos faroles que alumbran la canastilla y cerca de un millar de piezas en bronce.

Me cabe la satisfacción de poder contar con Antonio, que realizó las gestiones para que el IAPH estudiara la situación de nuestro palio, y emitieran el informe oportuno sobre las tareas que hay que acometer para asegurar su conservación.

Ha sido mucho el trabajo realizado, quizás para algunos no de su plena satisfacción, pero está realizado con el tesón, la devoción y el esfuerzo de unos hermanos y hermanas que como Antonio se han implicado, y con él toda su familia, para que nuestros titulares, y nuestra hermandad hagan camino para que los hombres y mujeres de nuestro tiempo se encuentren con Cristo y con María, un camino que se hace al andar, no con teorías o con sueños, sino con el día a día de dedicación y servicio a los demás, y en eso Antonio nos puede dar clases magistrales.

José Antonio Armijo Rodríguez